Miércoles 7 de septiembre a las 19:00.
Salón de actos de Itsasmuseum.
Únicamente el ser humano es capaz de creer en seres superiores que influyen en su vida diaria y en un orden sobrehumano en el que no intervienen los caprichos o convenios humanos. Ha
creído, y cree, en seres superiores que influyen diariamente en su vida y organizan el cosmos en el que viven. San Telmo, San Nicolás, Santa Catalina, Exvotos, etc.
El fuego de San Telmo se observa con frecuencia en los mástiles de los barcos durante las tormentas eléctricas en el mar, donde en tales circunstancias también era alterada la brújula, para mayor desasosiego de la tripulación. Los marineros españoles lo asociaban con una forma de protección de parte de su patrono. Cuando había tantos fuegos como mástiles, además de San Telmo se creía que aparecían San Nicolás y Santa Catalina.
En la crédula mentalidad de los marinos de la época, todos los seres mitológicos eran reales y podían manifestarse en cualquier momento, arruinando la vida de los tripulantes y conduciendo el barco a los abismos. Las
supersticiones, mezcladas con elementos cristianos, eran muy comunes, siendo toleradas -cuando no fomentadas- por el clero.
En general, a diferencia de los fracasos, que eran fruto de la adversidad, cualquier éxito se atribuía a la Divina Providencia. Para conjurar la mala suerte y propiciar la intervención divina en momentos de peligro extremo, como tormentas o accidentes, se realizaban votos o promesas a los santos y vírgenes preferidos por cada marinero, con el juramento de realizar una ofrenda en agradecimiento por la intervención divina a modo de exvoto.
Sobre todos estos temas versará la Conferencia de D. Xabier Armendariz.
Historiador y Arqueólogo Marítimo. A buen seguro que sus conocimientos nos proporcionará una interesante y amena velada, una más entre las dedicadas a rememorar la primera circunnavegación al globo y el entorno histórico en que se desenvuelve.